viernes, 6 de mayo de 2011

domingo, 18 de abril de 2010

¿Matan las escuelas la creatividad?

Siguiendo con el tema de la creatividad aquí les dejo el link para una divertida e interesante charla de Sir Ken Robinson, sobre ¿Matan las escuelas la creatividad?
Es para la parte 1, luego de verla podrán optar por la parte 2 en Youtube.
Esta conferencia de Ideas para compartir con el mundo, se llevó a cabo hace poco en Argentina, en breve seguramente estarán publicadas en su sitio web.
¡Qué lo disfruten!

http://www.youtube.com/watch?v=RDlqfjXwyLg&feature=PlayList&p=5B1247130CACAE15&playnext_from=PL&playnext=1&index=25

Bienvenida e inauguración

¡Hola a todos!
En este recorrido como maestra estoy también actuando de estudiante. Y una de las materias de la carrera elegida (en la UNSAM, Licenciatura en Educación Básica) tiene que ver con la incorporación de las Tic en educación.
Mucho había ya escuchado sobre ello. Tuve ocasión de hacer una de las residencias en una pequeña escuela de la ciudad de Buenos Aires que tenía gran parte de su autoestima en su condición de "escuela en red" con muchos recursos informáticos. ¡Tanto que en la pequenísima aula de 5to grado había una computadora y un televisor! Con ese comienzo, avancé incorporando algunos elementos. Pero luego también ví que muchos de los docentes de esa misma escuela tenían aversión por la informática y la tecnología.
¿Cuál es la medida en que un recurso de puede utilizar? ¿Cuál es el equilibrio deseable entre las múltiples estrategias didácticas que podemos diseñar?
En otra escuela en la que trabajo no hay computadoras. Y sin embargo las clases son interesantes, creativas, coloridas...
Esta discusión no es nueva ni original, pero sí pueden serlo los múltiples recorridos que vayamos realizando.
Y también para otras experiencias, no sólo de Tic, sino de actividades integrales (quiero decir que involucren a todo el niño, sus sentidos, su memoria, su acción, su reflexión, etc) que puedan despertar en nosotros como docentes las ganas y el entusiasmo por realizarlas.
Saludos y nos leemos, Soledad